Tarta tres chocolates

Que mejor manera de comenzar mi andadura en el blog que esta deliciosa tarta de tres chocolates... Una de las tartas más deseadas de los últimos tiempos entre los internautas. Para mí esta tarta lo tiene todo: un suave sabor, no es empachosa (aunque llena), es sencilla de hacer y tiene buena presencia. En definitiva, una tarta con la que el anfitrión siempre queda bien, da igual cuántas veces la haga.

Ingredientes:

Para la base de galletas:

• Galletas María molidas (las de toda la vida).
• Mantequilla.

Para la capa de chocolate negro:

• 150 g. de chocolate negro
• 250 ml. de nata líquida
• 250 ml. de leche
• 1 sobre de cuajada
• 75 g. de azúcar

Para la capa de chocolate con leche:

• 150 g. de chocolate con leche
• 250 ml. de nata líquida
• 250 ml. de leche
• 1 sobre de cuajada
• 50 g. de azúcar

Para la capa de chocolate blanco:

• 150 g. de chocolate con leche
• 250 ml. de nata líquida
• 250 ml. de leche
• 1 sobre de cuajada
• 25 g. de azúcar

Elaboración:

1) Para la base de galletas: las cantidades dependerán del molde que utilicemos. Yo siempre lo he calculado a ojo, pero si alguien necesita cantidades exactas diría que 3/4 de un rulo de galletas necesitan unos 75-100 g. de mantequilla aproximádamente. Tened en cuenta que debe quedar la masa ligada y firme, pero sin exeso de grasa. Hay a quien le gusta que la galleta de desgrane bastante al cortar la tarta, pero no es mi caso.

Después de moler las galletas, calentamos la mantequilla en el microondas unos segundos y la vertemos sobre las galletas. Mezclamos bien hasta que las galletas tomen un color más oscuro y homogéneo y queden sueltas (a mí aquí me suelen recordar a las migas hechas con pan).

Vertemos en el molde y alisamos apretando con una cuchara o con la mano y lo reservamos.

2) Para la capa de chocolate negro: calentar en un cazo la leche (reservar un poco), el azúcar, la nata líquida y el chocolate cortado en trozos (para que se deshaga más fácilmente) y removemos. Mientras, con la leche que hemos reservado, desliamos la cuajada y removemos bien para no se formen grumos. Cuando hiervan el resto de ingredientes, vertemos la cuajada y removemos constanmente a fuego bajo-medio para que no se queme la mezcla. Cuando hierva, lo retiramos del fuego un par de minutos y lo volvemos a hervir, todo el tiempo sin dejar de remover con una cuchara de madera.

Vertemos la mezcla en el molde y dejamos enfríar mientras limpiamos los utensilios y preparamos los ingredientes para hacer la siguiente capa.

3) Para la capa de chocolate con leche: igual que la anterior.

4) Para la capa de chocolate blanco: igual que la anterior.

5) Esperar a que se enfríe y meter en la nevera para enfríar.

6) Decorar al gusto. En ese caso, hice unas filigranas con chocolate negro y blanco.

IMPORTANTE:

Cuando vayamos a verter la mezcla sobre la capa de chocolate negro, ésta debe estar ya algo cuajada, ya que de no ser así, ambas capas se mezclarían.

Otro detalle a tener en cuenta es que, para que no se separen las capas una vez estemos comiendo la tarta, debemos rayar suavemente la superficie de cada capa con un tenedor antes de verter la siguiente.

CONSEJO:

Las tartas que se realizan con cuajada es preferible hacerlas un día y medio o dos antes de servirlas, ya que cuanto más cuajadas estén más sabor tienen.