He de reconocer que durante algún tiempo me mostré reticente a trabajar con calabacines en repostería, y eso que me encantan, pero hasta hace unos meses no creía con convencimiento que fueran a dar el resultado esperado en alguno de los dulces que elaborara. Finalmente me decidí y me alegro de haberme animado, pues combinan con gran variedad de ingredientes y el sabor es inmejorable. Para quien se encuentre en mi misma situación de hace tiempo, os animo a que probéis con ellos. Y para eso os propongo una receta que he obtenido de un libro (la he adaptado un poco), porque la idea de combinar calabacines, pistachos y lima se hacía de lo más suculenta. ¡Buen provecho!
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 3 huevos.
- 150 g. de azúcar.
- 225 g. de harina con levadura.
- 120 ml. de aceite.
- un calabacín mediano rallado.
- pistachos pelados y troceados.
- media cucharadita de levadura.
- media cucharadita de jengibre molido.
Para el glaseado:
- 2 limas.
- pistachos pelados.
- 60 g. de azúcar.
Elaboración:
Para el bizcocho:
1) Precalentamos el horno a 190º.
2) Batimos bien los huevos y les añadimos el azúcar poco a poco sin dejar de batir, el aceite y el calabacín.
3) Tamizamos la harina y la añadimos a la masa junto a los demás ingredientes que faltan.
4) Vertemos sobre un molde engrasado y horneamos durante 40 minutos o hasta que esté hecho.
Para el glaseado:
1) En un cazo, calentamos el zumo de las limas y la ralladura con el azúcar hasta hacer un almíbar.
2) Añadimos los pistachos y dejamos reposar un poco.
3) Vertemos sobre el bizcocho y decoramos al gusto.
Sugerencias: dejarlo reposar unas horas antes de comerlo. Está mejor de un día para otro.
Fuente: receta original de Susannah Blake.
También quiero aprovechar esta entrada para agradecer a Central Lechera Asturiana que me enviara un estupendo y completísimo lote de sus productos. Espero que los probéis. Como ya sabéis, ésta es una marca de confianza.