Soñaba con hacer esta tarta desde hacía meses, pero nunca encontraba el momento para elaborarla. Así que, me he puesto seria conmigo misma y he decidido ponerme manos a la obra.
Esta versión que he hecho puede que resulte algo laboriosa, pero os la recomiendo cien por cien. De todas maneras, para quien no tenga mucho tiempo puede hacer un bizcocho más sencillo y listo. Aunque si disfrutáis con la repostería, esta tarta es un auténtico lujo y no os defraudará su elaboración.
Ingredientes (para 8 o 10 personas):
Para el bizcocho:
- Utilizamos la receta que ya elaboramos del Bizcocho de chocolate y cerezas. Hacemos la mitad de las cantidades que indica esta receta.
Para el almíbar:
- 150 g. de azúcar.
- 50 ml. de agua.
- 20 ml. de licor de cerezas.
Para el relleno:
- cerezas troceadas.
- 600 ml. de nata líquida.
- 8 cuchardas grandes de azúcar.
- 2 cucharadas pequeñas de gelatina en polvo (por si no tenéis estabilizante).
- 10 ml. de agua caliente (por si no tenéis estabilizante).
Para la decoración:
- virutas de choclate.
- cerezas.
Elaboración:
Para el bizcocho:
1)Segimos las indicaciones de la receta indicada.
2) Cuando esté frío lo partimos en dos mitades y reservamos.
Para el almíbar:
1) Calentamos todos los ingredientes hasta que llegue a ebullición y lo dejamos a fuego bajo que cueza durante un minuto y medio más.
2) Lo vertemos sobre las dos mitades del bizcocho.
Para el relleno:
1) Montamos la nata con el azúcar.
2) Diluímos la gelatina en el agua caliente y lo vertemos sobre la nata sin dejar de batir.
3) Extendemos una parte de la mezcla sobre una de las mitades del bizcocho y añadimos las cerezas troceadas.
4) Cubrimos con la otra mitad del bizcocho y terminamos de extender la nata, reservando un poco para decorarla.
Para la decoración:
1) Cubrimos la tarta con las virutas de chocolate y decoramos con unas cuantas cerezas.
2) Demajos enfríar en la nevera entre 3 y 4 horas.