Tarta de San Valentín

Un corazón muy dulce para el día de los enamorados. Una tarta con una línea menos moderna que la del año pasado (Pastel de San Valentín), pero igual de especial.

Para los menos cocinillas esta receta es menos recomendable de elaborar, ya que conlleva tiempo y cierta destreza en la cocina, pero si igualmente os atravéis con ella, y para los demás, no puedo más que animaros a poneros en harina. Seguro que si no lo ha hecho ya, termináis de enamorar con ella a vuestra/o amada/o.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

• 4 huevos.
• 120 g. de azúcar.
• 120 g. de harina con levadura.
• 1/2 cucharadita de esencia de vainilla. 
• una pizca de sal.

Para el almíbar:

• 80 g. de agua.
• 80 g. de azúcar.

Para el relleno:

• 450g nata para montar.
• 90g azúcar glass.
• 40 g. leche en polvo.
• mermelada de fresa.

Para la cobertura:

• 3-4 fresas lavadas.
• cobertura para tartas o mermelada de fresas.
• chocolate para fundir.

Elaboración:

Para el bizcocho:

1) Precalentamos el horno a 180º.

2) Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.

3) Incorporamos la vainilla y la harina tamizada con movientos envolventes para que no se bajen los huevos.

4) Vertemos sobre el molde engrasado y horneamos 30-35 minutos o hasta que un pincho salga limplio.

5) Dejamos enfriar completamente.

6) Abrimos por la mitad y reservamos.

Para el almíbar:

1) En un cazo, calentamos el agua (siempre primero) y el azúcar. Removiendo solo un poco al principo para que se diluya el azúcar y dejamos que hierba unos minutos sin mover para que no cristalice.

2) Dejamos enfriar completamente.

3) Calamos las dos partes del bizcocho con un pincel y reservamos.

Para el relleno:

1) Batimos la nata que debe estar bien fría para que monte mejor con la leche en polvo.

2) Poco a poco y sin dejar de batir añadimos el azúcar tamizada hasta que esté listo.

3) Extendemos sobre una de las partes del bizcocho la mermelada de fresa y sobre ésta una capa de nada montada.

4) Tapamos con la segunda mitad del bizcocho y cubrimos completamente con la nata que nos queda, reservando un poco en la nevera para la decoración final (es muy importante que se mantenga fría. El mayor enemigo de la nata es el calor, por poco que sea).

5) Con una manga pastelera decoramos al gusto con la nata que teníamos reservada en la nevera. Podemos reservar este paso y decorar una vez tengamos las fresas sobre la tarta.

Para la cobertura:
1) Cortamos las fresas y las ponemos sobre el pastel.
2) Cubrimos las fresas con la cobertura y decoramos con el chocolate.

"Podría haber llorado un mar de lágrimas saladas, arrojarme a los abismos y partirme en dos el alma, desatar la tempestad y el huracán de mi garganta, y confesar desesperado que no puedo con mi rabia, aunque en mi actitud no soy tan evidente, No puedo sufrir más... Que el dolor cuando es por dentro es más fuerte, no se alivia con decírselo a la gente. Lloraré..." (A. Sanz)

"Pasarán los días de lluvia y quedará tu olor. Las sombras y el olvido pasarán. No, no borrarán tu nombre ni tu luz azul..." (Tam tam go)