La focaccia es una masa similar a la del pan y a la masa de la pizza gruesa. Se come sola, con aceite y especias, o con otros ingredientes, como queso, aceituas... En una verdadera tentación.
Ingredientes:
240 g. de harina.
130 ml. de agua templada.
15 g. de levadura fresca.
25 ml. de aceite de oliva.
1 cucharadita de sal.
Aceite para decorar.
Orégano, tomillo, romero...
Sal en escamas.
Elaboración:
1) Mezclar la harina, el agua, la levadura, la sal y el aceite hasta obtener una masa homogénea y manejable.
2) Hacer una bola y dejar reposar dentro de un bol tapado en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
3) Precalentar el horno a 220º.
4) Estirar la masa (yo la he dividido en dos) y hacer unos orificios en la masa. Decorarla con un buen chorro de aceite, sal en escamas y las especias que más nos gusten.
5) Dejar reposar unos minutos hasta que vuelva a crecer un poco la masa y hornear durante 15 o 20 minutos, hasta que dore un poco.