Si hay algún postre que con el tiempo me va gustando cada vez más, ese es sin duda alguna el flan. Toda la vida he probado el clásico de huevo o de vainilla y, aunque me parece un postre ideal por su sencillez y sabor, nunca había sabido apreciar lo sutil y variado que puede llegar a ser, quizás porque las recetas de toda la vida suelen pasarnos fácilmente desapercibidas, porque vayas donde vayas (bares, restaurantes...) siempre de postre hay flan. Y es cierto que si algo es excelente, por qué no darle la importancia que se merece.
Todas estas divagaciones son solo para presentaros la receta de hoy y mostraros la cantidad de combinaciones que podemos obtener de una receta tan básica y rápida como lo es el flan.
Y si sois más de chocolate negro, no dejéis de visitar la receta que ya publiqué del flan de chocolate y coco.
Espero que os guste.
Ingredientes (para 3-4 flanes individuales):
- 200 ml.de leche.
- 60 g. de chocolate blanco.
- 65 g. de azúcar.
- 1 huevo.
- 1 yema de huevo.
- 1'5 cucharada pequeña de esencia de azahar.
- caramelo líquido.
Elaboración:
1) Precalentamos el horno a 200º. Introducimos una fuente grande con agua para hacer los flanes al baño maría.
2) Derretimos el chocolate en el microondas a potencia baja y dándole vueltas cada 45-55 segundo para que no se queme. Reservamos.
3) En un bol, batimos el huevo con la yema y el azúcar hasta que blanquéen y añadimos la leche y la esencia de azahar.
4) Incorporamos el chocolate a la mezcla y batimos hasta que te integre.
5) Vertemos el caramelo sobre los moldes y seguidamente rellenamos con la mezcla.
6) Horneamos durante 30-40 minutos o hasta que pinchemos y salgo limpio, o casi, el picho (esto dependerá de vuestro horno). Dejamos enfriar completamente y servimos.